Sexo gay de caravaning.

Sexo gay de caravaning.Pensé que estaba todo vivido sin percatarme de que eso no será cierto jamás.La de veces que una practicó el sexo con desconocidos, el sitios de cruising, Wc´s públicos, invitada a casas particulares y mil sitios más que no pondré por aburrir al que me lee, pero jamás me pasó por la cabeza lo que voy a contar ahora:Hace dos sábados, macuto cruisero al hombro y ropa de abrigo como corresponde a esta asquerosa estación, que impide el nudismo como debe ser, para que las carnes jóvenes, maduras, muy o no tanto, se expongan antes de entrar al horno a empaparse de los jugos sexuales de la nena caliente, ardiendo, nena afeminada que os escribe...Y caminaba camino del borde de la playa donde se suelen esconder con bastante suerte en esta época los chicos que buscan mambo nº4 de Coccó Channel y apagar las brasas que las mujeres, sean novias, esposas o folla (poco)amigas, dejan y no están por la labor en estos tiempos...Pero antes de llegar me encontré una cosa que casi me impedía el paso: Una enorme auto caravana.Pasé de largo haciendo un quiebro en el camino sin más preámbulo y ya estaba por rebasar el m*****o obstáculo que a esas horas de casi penumbra si no fuera por la luna llena, podía hacerme tropezar y caerme con mi pandero de panadera al suelo, pues mis pequeños pies talla 39 de mujer no acompañaban a mis 1,83 cm de estatura y 89 kgs. de jirafa viciosa mal avenida...Total que ya pasaba de largo cuando veo que de repente de un ventanuco en la parte trasera de ese trasto sale una luz clara, intensa que parece iluminar todo el interior, según la impresión del rabillo del ojo que caminaba casi sin percibir el detalle hasta que, ¡alarma! "¡pero qué coño?".Una silueta de un hombre obeso, desnudo, parece avistarse al fondo de la estancia que acogía esa caravana.Era un hombre maduro, pelo canoso, gran barriga que casi tapaba su diminuto pene, y parecía depilado por completo. Todo eso tuve tiempo e apreciar con mi rápida pupila cuando se trata de hombres y machos que revisar en tan sólo unos segundos que estuvo iluminado el interior con un claro propósito, parecía, llamar la atención a mi jovial y distraída mente viajera y cruisera.Me giré entonces rápidamente, pero para cuando ya estuve la luz se apagó.Me acerqué unos pasos a revisar ya con mucho más interés aquello. Tenía matrícula alemana y se trataba de una bastante lujosa auto caravana. El motor estaba encendido, imagino para dar calefacción a la estancia en ese día de gélido y húmedo invierno junto a la costa.Como tal vez se trataba de unos voyeur sin más interés que enseñarle la pollita y su cuerpo a los chicos que pasábamos por allí, di por sentado que la anécdota terminaba ahí, así que me dispuse a continuar caminando. Cuando al girarme para continuar escucho un breve pero rápido y fuerte ruido, como de un picaporte, a lo que siguió una tenue luz que se colaba en por la rendija de la puerta entornada de esa caravana.Parece que me invitaban...pero...¿entrar o no? gente desconocida, vete a saber...Aunque, como siempre, pudo más mi espíritu aventurero y el morbo para acercarme lentamente y tocar el pomo de la puerta. Entorné hasta poder ver el interior, pero la pared angosta de enfrente poco dejaba ver, sólo una silla apoyada en el suelo y la madera color miel que recubría la lujosa auto caravana.Así que, avanzando muy lentamente dije...-¿Hola?A lo cual una voz contundente con un fuerte acento alemán dijo, -pase, amigo-Pues...subí los dos peldaños empinados de metal que separaban la estancia del suelo y me adentré en la cómoda aunque angosta casita de Klaus y Horn.Porque me topé nada más mirar a la derecha con dos enormes alemanes, desnudos, obesos y morbosos.Estaban sentados en dos butacas cómodas, amplias para dar cabida a toda esa grasa braswurt acumulada durante bastantes años.Uno de ellos tenía un gran mostacho que le cruzaba la cara, de pelo canoso y ese era todo el pelo que poseía en todo el cuerpo, pues su enorme cabeza estaba afeitada al 0 y su cuerpo depilado como una delicada señorita de la realeza europea...El otro no tenía pelo en absoluto, pero por contra su volumen era aún más abultado que el primero, debía pesar casi 200 kg, sus enormes brazos descansaban encima de sus piernas de cachalote humano...y un detalle...las uñas de sus diminutos pies si lo comparamos con el volumen de sus grasas, estaban pintadas de un rojo chillón que casi brillaba bajo la tenue luz de 12 voltios de la estancia. por ese detalle comprendí que en esa pareja, el era "ella"...Después de observar todo eso, cosa que sólo me llevó unos segundos, seguro que bastante menos que leer todo el pestiño anterior mis lectores, me presenté de la forma más educada posible.Me hicieron tomar asiento en la silla que se veía anteriormente desde la puerta y me dijeron:-Siéntate pero antes desnúdate si gustas aquí, porque somos naturistas y seguro te gustará nuestra compañía. Después de darnos nuestros nombres comencé lentamente a quitarme las capas de la cebolla de abrigo que llevaba encima, bajo la mirada atenta aunque impasible y la verdad algo inquietante de la pareja de cachalotes, hasta quedarme con mi boxer rosa brillante nada más, que cubría mi culo y mis genitales...La verdad que allí la temperatura era muy acogedora e invitaba a ir desnudo. Por último me quité el boxer.Nada más dejar la prenda encima de una improvisada mini estantería que recorría los costados de la estancia, conteniendo muchos pequeños objetos de uso diario, el alemán del mostacho se levanto del sillón haciendo un estruendo, como caracteriza a su volumen, abalanzándose contra mi y agachándose entonces a tocar y mirar con ansia mi pene diminuto, aunque no tanto como el de ellos, que era casi inexistente, escondido entre los pliegues de sus barrigas.Se dispuso a chupármela con ganas y aunque no me gusta poco o nada que me la chupen, pues ese es mi "trabajo", estaba invitado así que tenía que ser amable, a la vez que no me disgustaba el gran mostacho del alemanote haciéndome cosquillas en mi depilado pubis.A ver que no se ponía grande, el hombre se puso nervioso, dejó el pene y se dispuso a besarme, cosa que hizo con mucho frenesí, con ansia y con una enorme lengua que recorría toda mi boca. Entonces yo abracé ese cuerpazo sin poder abarcarlo todo, notando su ya húmeda piel sudorosa y suave. notaba con gran placer el rascar el mostacho gigante contra mi cara, pues siempre me excitaron los rasgos bien viriles de los hombres, así sea pelo facial rascando mi cara o pelo de oso rozando mis carnes depiladas sin un solo pelo.Klaus, que así se llamaba el hombre del mostacho, me tocaba el culo con sus enormes manos mientras exploraba sin cesar mi cavidad bucal...entonces paró y me dijo:-¿Se la has chupado a otros hombres hoy, puta? -preguntó dejándome helado-Pues no, todavía no había empezado a hacer nada...Pues entonces te vamos a echar de aquí, ramera, dijo alto y fuerte levantándose con fuerza de la silla.-¡Nosotros queremos besar la boca de una una puta como tu que haya chupado y tragado semen de otros hombres hoy aquí, esto es una zona de cruising, perra! ¡vístete y ven cuando hayas chupado a fondo, zorra!Ante el tono amenazante de Klaus y la mirada fría del otro que miraba sin pestañear a su compañer@, cogí mis cosas y salí corriendo de allí, desnudo..."¡¡Que cabrones!!" -pensé- joder que morbosos, son unos auténticos "amos".Al cabo de dos horas, la verdad que esa noche al fondo de la playa, en las matas, no había demasiado movimiento, normal en estas fechas, el tema es bueno en verano.Pero aún así me esforcé como nunca por encontrar pollas que chupar y no escupí la leche al final, sino que la dejé ahí confundirse con mi saliva, con el afán de volver a la caravana con esos dos alemanes.Tras tocar escuché ¡pase! alto y claro. Subí las escaleras y me encontré a los dos acostados en una cama plegable que no estaba antes, debía salir del techo o algo así...Me invitaron a acercarme.Horn, la "nena" de la pareja se acerco rápidamente a mi cara, pude observar cómo sus labios estaban pintados de rojo carmín intenso. Sus enormes tetas de grasa estaban metidas en un enorme sujetador rosa de encajes al menos talla 140 o algo así y su culo empacado en unas bragas a juego del tamaño de una tolla de playa, para cubrir algo ese pandero.Comenzó a besarme con pasión y con una lengua de víbora que rascaba cada rincón de mi boca, con la satisfacción de que, ahora sí, encontraron lo que buscaban, el sabor y la textura del esperma de hombre, que tanto nos gustaba a los tres saborear y tener en nuestra boca.Horn besó a Klaus una vez restregada la lengua en restos de semen de los otros hombres a los que se la chupé en la noche.Aunque tuve el placer de recibir mucho más tarde el semen de los dos alemanes, abundante a pesar de sus mini-penes, que cabían en dos dedos cogidos por las yemas. Exquisito esperma criado de miles de salchichas brastwurt engullidas sin cesar.Otras cosas como el uso de toda la gama de consoladores de la pareja, algunos enormes, que nos metíamos unos a otros por la boca y por el culo, alternando el latex marrón manchado de las entrañas de nosotros con las lenguas sucias ávidas de sabores fétidos y oscuros pero deliciosos para los tres, sólo sin son del agujero del culo de otro macho, así hasta dejar relucientes años y consoladores, se hizo el amanecer, hora de descansar los tres en esa cama gigante, que ocupaba casi toda la estancia de esa autocaravana del placer gay.