La joven de los labios rojos.

La joven de los labios rojos.La joven de los labios rojos.- Que!! No me vas a decir nada hoy- dijo sonriendo mientras pasaba a mi lado.- nos vemos el jueves.En ese mismo instante, fue como si me hubiera caído una maceta a la cabeza o un coche en un cruce tocara el claxon justo antes de frenar evitando atropellarme. Todas una serie de preguntas se me mezclaron de golpe en la cabeza, y no sabía por donde empezar. Me pare en seco, me gire a mirarla pasar y vi como ella se giraba sonreía y me guiñaba un ojo. Estaba completamente desconcertado, y en mi parte baja del cuerpo algo tomo vida propia en forma de polla dura. Me había excitado solo con oírla y que me sonriera. ¿desde cuando me hablaba? ¿que clase de confianza era aquella? ¿había quedado con ella para algo?O me tomaba el pelo o había olvidado algo sumamente importante. La joven que me había hablado, era una chica que habitualmente y de forma aleatoria, me cruzaba en la esquina de mi calle, por las mañanas, mientras yo salia hacia el trabajo y ella hacia la universidad que estaba cerca. Era una chica imposible de no mirar, llamaba mucho la atención aunque no podía considerarse ninguna tiabuena con cuerpo de modelo. Siempre que nos cruzábamos, por más prisa que tuviera, me detenía a observarla. Siempre iba más o menos igual, camiseta amplia, y tejanos. Tenia un pelo castaño claro que se notaba que era propio y ojos color miel oscura. Era una chica rellenita, sin exageración, pero se notaba que tenia un cuerpo ancho, pero sin desproporciones. Tenia una cara redonda y muy bonita. Bueno, si había algo desproporcionado. Sus pechos, sus enormes pechos. Eran proporcionados, y no resultaban exagerados, pero si eran muy grandes. Además se veía que se mantenían regidos, y eran evidente que no eran solo grandes por su corpulencia o ser gordita, es que eran realmente grandes. No entendía nada, no había hablado nunca con ella, pero su voz me traía recuerdos. Y aunque me excitaba, nunca había había soñado con ella, ni una sola fantasía. Solo pensaba continuamente, como debería ser tenerla como compañera de clase. Debería ser imposible concentrarse, o ser capaz de hablar con ella cara a cara. Había otra cosa que también me llamaba la atención. Si iba sola, siempre sonreía al pasar, aunque se diera cuenta de que me era imposible apartar la vista de sus pechos.También otra cosa, sus labios. Unos labios bien formados y gordos que siempre iban con un pintalabios rojo que destacaba intensamente sobre su piel blanca. Pensar en sus labios me hizo recordar una imagen, soñada, verla a ella muy cerca de mi, a media altura, pelo recogido y húmedo. Sonriendo ampliamente, cara sudorosa y el pintalabios mitad desaparecido mitad corrido a un lado. Y esos labios hinchados, enormes y mojados?En todo el día no se me bajo la dureza de la poya. No podía quitarme de la cabeza la imagen de ella sonriéndome y giñandome un ojo, o esa imagen extraña medio irreal con el pintalabios desaparecido.Al día siguiente me prepare para encontrármela en la calle y tener tiempo suficiente para poder abordarla, preguntarle, o lo que fuese. Pero?.No apareció.¿Era a aquello a lo que se refería? Es cierto que el día que mejor coincidíamos eran los lunes, y que curiosamente casi ningún martes nos cruzábamos. Luego, podíamos coincidir tres días seguidos, o estar una semana sin vernos. Se refería a aquello con lo de que nos veríamos el jueves?Que idiota, seguramente se refería a aquello, a que no nos veríamos hasta el jueves, alguna clase de broma. Seguramente cansada de que solo la mirara ella decidió tomar la iniciativa. Aquella noche no pude dejar de soñar en ella, pensando que quizás debería probar a lanzarme, a pesar, aunque poca, diferencia de edad. Una vez más, el miércoles, pensaba encontrarla como siempre, aproximadamente en la esquina de mi calle. Pero a diferencia de otros días, esperaba en un banco sentada, algo más lejos. Se levanto en cuanto llego otra chica. Se saludaron y tomaron el camino de la universidad. Mientras se acercaban hablaban entre ellas riendo. Me miraban y hablaban a escondidas. Apenas alcance a oír algunas palabras cuando pasaron a mi lado y me saludaron. - ¿Todo todo?- dijo la otra.Afirmó moviendo la cabeza sonriendo, y la otra hizo un gesto con la mano en la boca, fácilmente reconocible. -?tragado? Y una nueva afirmación y risas entre las dos mientras giraban y me miraban.No entendía nada pero sabia que cada vez estaba más cachondo con esa chica de labios rojos y pechos grandes. Por fin llego el jueves, me levanté pensando en que pasaría ese día. Como cada mañana me preparaba para ir a trabajar, pero a la vez pensaba en mi encuentro. Me arreglé algo más que otros días. Termine un poco tarde y empece a ponerme nervioso. Iba a llegar tarde y no me la encontraría. De pronto se me iluminó la mente. Había algo en lo que no había caído, y ahora mientras escuchaba como llamaban a la puerta con unos golpecitos suaves, caía. Abrí nervioso la puerta. Quién llamaba a esa hora, y porque no usaba el timbre.Allí estaba ella, plantada frente a mi puerta, con sus labios rojos, y mejor vestida que otras veces, con el pecho aun más realzado. - ¿Donde vas tan guapo?- me preguntó sin darme tiempo a recuperarme.Se lanzó a mi cuello y me besó con ansia. Fui incapaz de reaccionar. Y cuando me soltó, solo fuí capaz de decir tímidamente.- Tengo que ir al trabajo.- No seas idiota!!- hoy es fiesta, dijo riéndose.Me tomó de la mano, y me llevó a mi habitación como si hubiera estado ciento de veces en ella.Me tiró sobre la cama y directamente me comenzó a desabrochar los pantalones. - Aunque tenemos todo el día, vengo muy cachonda.- Dijo cogiéndome la polla, mientras subía por debajo de mi camisa besándome. Continuo desabrochándome y subió hasta besarme los labios. Montó sobre mi, y se quitó el suerte con el sujetador incluido. Me mostró así sus enormes pechos. No parecían reales. Lance mis manos a ellos, y comencé a jugar con sus grandes pezones, mordiéndolos y succionandolos.. Me tenia completamente loco.Se bajó y con un par de hábiles movimientos, me quitó el pantalón y ella el suyo, quedando unicamente con unas minúsculas bragitas. Desde lejos pude notar su carnoso sexo remarcado por la fina tela. Viéndola, me venia a la mente las exuberantes chicas de las películas hentai. Piel blanca, cuerpo redondeado y carnoso y pechos enormes en perfecto forma. Subió sobre mi y empezó a jugar con mi polla, metiéndosela en ocasiones en la boca. Deslice una de mis manos hasta su coño, y me sorprendio su carnosidad y lo grande que era. Intente acceder a un contacto directo y me encontré con una zona púbica carente de vello, suave y muy blanda. Cuando intenté meter un dedo, casi no hizo falta hacer nada para que entrara solo hasta su interior, entrando completamente en su húmedo coño.- Vamos a dejarnos de tonterías- dijo. Se puso en pie sobre la cama y se quito lo poco que le quedaba.Se me sentó encima y se introduzjo mi polla, que entro completamente a la primera. Me pareció estar en el cielo. Ella se tumbó sobre mi, y me planto sus pechos sobre mi cara. Yo cogia su trasero para poder follarla con fuerza. Ella enumeraba sus orgasmos suavemente en mi oido.- Espera. - me dijo parando después de uno de sus orgasmos.Bajo, se plantó entre mis piernas, y comió mi polla mojada de su fluido. Ver aquella cara deseada, esos labios aun pintados, esos ojos miel mirándome con picardia?. A la mente me vino esa imagen de ella con la cara llena de corrida. Fui incapaz de controlar mi cabeza en su sitio mucho más. Se que me corrí como nunca me había corrido, y que al mismo tiempo se me paró el tiempo perdiendo parte de la consciencia. Cuando recobré la cordura, me la encontré a mi lado, cabeza a bajo. Sus piernas abiertas me enseñaban su enorme sexo mientras se masturbaba. De mientras chupaba mi flácida y pringosa polla. Acerque mi cabeza a sus piernas para poder comerle aquel jugoso coño. Ella subió sobre mi para realizar un delicioso 69 como calentamiento de lo que sería otro polvo impresionante. Tras un orgasmo intenso de ella, en el que me empapó la cara, volvió a montar sobre mi metiéndose mi polla. - Sabes, tendrías que vigilar esos orgasmos tuyos- Me dijo mientras me montaba poco a poco. - Cuando te corres en mi boca parece que te desmalles y aveces no te acuerdas de nada.No supe que contestar. - Me hace gracia.- dijo riendo.- hay veces como hoy que parece que sea la primera vez que follas conmigo.Dicho esto nos volvimos a enlazar en otro polvo salvaje.Le he pedido que me de un rato antes de que me la vuelva comer, y dejar todo esto por escrito. Creo que es bueno no olvidar lo que ha pasado hoy. Además no esta bien que uno se olvide de quien es su novia. Algo que pasará cuando me termine de exprimir.